Miedos

Miedos, los hay de todos los colores, de todos los tamaños, de los peligrosos y de los necesarios.

Desde siempre tuve miedos, miedos excesivos, quizás hasta son los miedos los que me enfermaron. Pero no voy a buscar ahora la causa, si el replanteo de muchas cosas.

Cuando uno pierde la salud, se replantea todo, porque hace cada cosa, para qué, y también se replantea los miedos. Y, sobre todo, las cosas que deja de hacer por miedo. Porque se da cuenta, de la calidad de vida, lo que significa la calidad de vida. Justamente porque la enfermedad te hace perder buena parte de ella.

Miedos y más miedos. Para una miedosa, como yo, estar enferma aporta miedos extra.

Tuve que lidiar con el miedo a los pinchazos, a la sonda de orina, a la quimio, a la tomografía, y sigo lidiando con miedos día a día. Pero también me enfrenté a miedos anteriores, como viajar, por ejemplo, y me permití viajar unos días (entre tratamiento y tratamiento), después de más de veinte años sin hacerlo. Fue espectacular. Me cambió la onda.

Y en este lidiar con los miedos, sin volverme una desatada quiero empezar a disfrutar más de la vida, a vivir más en el presente. A no tener miedo sobre todo a las cosas grandes.

Los miedos grandes son tremendos, en mi caso, ahora está el miedo a la muerte, pero miro para atrás y veo que ese miedo estuvo siempre arriba de mi hombro. Y el miedo a la vida, porque, aunque parezca extraño, también me daba miedo vivir.

No es fácil ni vivir, ni morir. Cuando digo vivir, digo vivir bien, con calidad de vida, con entusiasmo, con alegría, en el presente. Cuando se sufre ansiedad como en mi caso, se está casi siempre en el futuro, o a veces hasta en el pasado, pero nunca en el hoy.

Eso quiero recuperar, vivir en el hoy, como cuando era joven y tenía la sensación de inmortalidad. No porque sea inmortal, sino porque pensar en la muerte, no la detiene, y pensar y vivir la vida como se debe, como se merece, hasta la aleja.

Hoy tengo miedos chiquitos que voy superando, y miedos grandes a los que les estoy de a poco haciendo frente.

No es un trabajo fácil, los miedos se arraigan como garrapatas, y te dejan como las garrapatas, succionando la vida, o lastimada. Pero hay que sacarlas. A las garrapatas, y a los miedos.

Por eso, si estas llena o lleno de miedos, tu calidad de vida no es la óptima, hay que trabajar en ello. Busca ayuda, comenta tus miedos, aunque te parezcan locos. Todos, esos de diferentes colores, los grandes y los chiquitos.

Yo suelo tener miedos de los grandes, de los oscuros, esos que te ciegan, y te dejan paralizada. Así estuve por años. Hoy intento ver la vida desde otra óptica. No es mágico. Pero saber que uno perdió la salud, ayuda, aunque suene contradictorio, que eso tenga un lado positivo. Lo tiene.

No soy la valiente del siglo ahora, solo una mujer común y corriente, llena de miedos a los que hoy por hoy, está tratando de encontrarle la forma de extirparlos, de sacarlos de su vida, para vivir mejor.

Así que cada vez que tenemos un miedo, creo tenemos que pensar si nos ayuda o nos coarta, si nos cuida, o simplemente nos anula.

Porque hay riesgos que no debemos correr, pero hay otros que son inherentes a la vida. Y la vida esta para vivirla.

17 comentarios

  1. Ahijadita!!! Excelente lo que escribiste. Ayuda mucho, a Jorge los resultados de la resonancia le salió que el tumor en la cabeza volvió a crecer, así que enfrentando los miedos y tratando de disfrutar la vida. Te quiero inmensamente

  2. Imposible no tener miedos!!! Importante como decís no cegarse, eludir verlos, mentirse y enmascararlos. Que no nos copen la vida, que no sean más grandes que uno, que no nos manejen, que muy a pesar de que siempre están ahí…podemos vivir en paz. Te quiero Gabita!! Sos uno de los seres más valientes y poderosos que conozco!!!

    1. Ay Gla, linda! Que voy a ser valiente! Solo me tocó algo difícil, pero también es difícil, pero de valiente me parece que no tengo nadina jajajajajaja Te quiero!
      Como decís vos, miedos tenemos todos, pero que no nos gobiernen!

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *